Imagínense lo siguiente: el cuerpo de tu pareja sin ropa, música relajante, luz de las velas y en el mejor motel de Santiago. Como Aerotel, nos hemos reunido para entregarles un par de muy buenas recomendaciones para potenciar el placer mediante esta práctica tan simple, pero a la vez, tan potente.
Una de las cosas que se tiende a ir perdiendo en las relaciones de pareja de larga data son las caricias. No pasa de la de noche a la mañana, sino que es algo paulatino, pero que, si no estamos alertas, la rutina puede llevarnos a un lugar donde lo erótico se vuelve mecánico, robótico y, por ende, poco placentero y aburrido.
Pero si las caricias y el tomar contacto con el cuerpo de nuestra pareja al inicio, era tan agradable, entretenido y exquisito, ¿por qué de pronto deja de serlo? ¿lo olvidamos?
Para esto no hay una sola respuesta ni una verdad absoluta. Puede pasar por múltiples factores, como, por ejemplo, problemas que haya en la base de la relación, complejidades en el día a día, el estrés por el trabajo, la sobre carga laboral, la llegada de los hijos, dificultades económicas e incluso falta de sincronía en lo sexual, es decir, que uno de los dos tenga mucho más deseo sexual que el otro y esto finalmente termine por convertirse en un problema más o en una presión para el que tiene una libido más baja.
Masajes eroticos:
De este modo, la sexualidad puede transformarse en “una obligación más” de nuestra extensa check list de tareas. Y es justamente acá, donde no hay espacio ni ganas para las caricias, para la conexión con el cuerpo del otro, sus puntos más sensibles, ni mucho menos para la conexión con el cuerpo propio y sus sensaciones.
¿Está todo perdido cuando se llega a este punto? La respuesta es no. Y hay muchas formas de salir de acá, y una de ellas es a través de una práctica muy simple que puedes hacer donde quieras: los masajes eróticos.
Pero primero, un poco de contexto: se ha confirmado que los masajes en sí entregan una serie de beneficios, no solo para nuestro cuerpo, como se pensó inicialmente, sino que también para nuestra mente y espíritu.
Si bien, existen distintos tipos de masajes, todos ayudan a: reducir el estrés y generar una sensación de relajación y bienestar, gracias a que ayudan a reducir el cortisol, hormona relacionada al estrés. Además, estimulan la serotonina y la dopamina, asociadas a mejorar nuestro ánimo y sensación de felicidad.
Y eso no es todo, también ayudan a mitigar el dolor, inflamación y tensión de los músculos, mejorar la circulación, fortalecer el sistema inmunológico, a flexibilizar nuestro cuerpo, reducir los síntomas premenstruales, bajar los niveles de ansiedad. Y la lista sigue y sigue.
¿Pero cómo nos ayuda en el ámbito sexual? Esto sucede cuando lo hacemos en pareja, ya que el masaje proporciona en sí, un momento de intimidad y conexión, a la vez que fomenta la posibilidad de que la pareja descubra o redescubra el cuerpo propio y del otro.
Además, los masajes eróticos son una tremenda posibilidad para el juego previo, es decir, antes de tener el encuentro sexual, ya que prepara el cuerpo y la mente para que esté relajada y más dispuesta a sentir y dar placer.
No podemos dejar de recordar que contamos con nuestras Experiencia Relajo Sorprendente que incluye, entre otras cosas, una vista a un reconocido spa de Santiago y 90 minutos de mimos y masajes para ti y tu pareja.
Consejos para un masaje erótico 5 estrellas
Como equipo de Areotel hemos preparado los siguientes tips para que puedas disfrutar al máximo con tu pareja de un masaje sensual explosivo e inolvidable.
1. Genera un ambiente: Lo primero es generar un espacio de relajación y sensualidad. Y nosotros, en Aerotel somos expertos en eso. De partida, todas nuestras habitaciones y cabañas cuentan con una decoración moderna y llena de detalles. Además, es posible que agregues a la experiencia, detalles como rosas rojas, peluches, velas, globos. Ahora si tienes algo previamente pensado, nos puedes comentar y si podemos, conseguirlo, lo hacemos. La idea es generar un ambiente acogedor que invite al romanticismo y a la pasión.
2. Agrega música: Este elemento de por sí es un generador de ambiente. Puedes escoger tu playlist más erótica y sensual y darle play no solo a la música, sino que también al momento. Esto ayuda también a distender el ambiente y relajar cualquier tensión que pueda existir.
3. Incluye aromas: ¿Sabías que el olfato es un sentido muy importante para nuestro erotismo? Ya que a través de él podemos transportarnos, de manera inmediata, a una experiencia relajada y exquisita. Se sabe además que hay ciertos aromas más afrodisíacos que otros, tales como la lavanda, vainilla, frutilla, chocolate, naranja, canela, sándalo y rosa. ¿Cómo incluirlos? Hay muchas formas, desde un ambientador, tu perfume, pasando por difusores, velas o hasta inciensos.
4. Aplica aceites o lubricantes íntimos: Para potenciar la experiencia del masaje, y evitar roces molestos, es imprescindible el uso de un buen producto que justamente es para eso, para facilitar y masaje. Y para ello, tenemos dos posibilidades. Por un lado, están, los aceites eróticos, que tal como indica su nombre, son aceites para aplicar por el cuerpo. Ojo que son de uso externo, es decir, no se recomienda su aplicación en los genitales, ya que pueden generar algún tipo de reacción alérgica. La gracia es que muchos de estos artículos también vienen con olores exquisitos e incluso generan sensación de calor, frío, o hasta de vibración.
Y, por otro lado, tenemos los lubricantes íntimos, que son productos del mundo de la cosmética erótica, pero que a diferencia de lo que se piensa, no solo sirven para facilitar la penetración y generar una lubricación extra, sino que también pueden ser usados como aceites de masajes, vale decir, cumplen una doble función. Este tipo de productos sí son para uso interno, es decir, fueron creados con componentes que no son nocivos para nuestra salud sexual.
Nosotros, en nuestro menú de juguetes sexuales contamos con algunos de estos productos. Te recomendamos incluir el ChocoLub, un maravilloso lubricante íntimo con sabor y aroma a chocolate. Ah, porque ¡son besables! Es decir, no hay problema que tomen contacto con la boca o la lengua, ya que no son tóxicos. Y eso, nos lleva a nuestro siguiente tip.
5. Usa más que las manos: Cuando hablamos de masajes, las personas se imaginan de inmediato, unas manos rozando el cuerpo de otro, pero ¡vamos! Ejercitemos esa creatividad, porque podemos hacer masajes con cualquier parte de nuestro cuerpo, como la boca, lengua e incluso con nuestro cuerpo completo. ¿Te imaginas frotando cadenciosamente tu cuerpo sobre el de tu pareja? Para esto, aplicar un lubricante íntimo con sabor y aroma. Además, de esta forma tienes la opción de pasar tu boca o lengua por todo el cuerpo de tu pareja.
6. Masajea todo el cuerpo: Recuerda que la piel es la zona erógena más extensa y poderosa de nuestro cuerpo, por ende, te invitamos a masajear más allá de los lugares clásicos como el cuello, la espalda y los genitales. Incluye la cara, las orejas, el interno de los muslos, las piernas, te aseguramos que ¡te vas a llevar varias sorpresas agradables!
¡A DISFRUTAR DE TU CUERPO Y EL DE TU PAREJA!
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